Ese fue el último paso, ya no había vuelta atrás
el viento en mi cara no me dejaba abrir bien los ojos
iba muy rápido para ver a través de las ventanas
no tenía tiempo para preguntarme que habría pasado
si no huviera dado ese paso
veía los autos cada vez más cerca,
me faltaban unos 50 metros y todo acabaría
podía reconocer las caras de las personas
no había nada más
tenía el suelo en la cara.
Estaba del otro lado.
1 comentario:
podriai escribir un libro con tus micro-cuentos-suicidas
son buenos (:
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